Dr. Roblero

Una mirada integral al tratamiento de pacientes con trastorno por consumo de alcohol

En el marco del Curso Pre-Congreso de Hepatología, el Dr. Juan Pablo Roblero se refirió al tratamiento integral del paciente con trastorno por consumo de alcohol y enfermedades hepáticas. Roblero destacó que “es una enfermedad crónica, de carácter hereditario, donde los pacientes mantienen una conducta recurrente, en la que continúan la ingesta pese a las consecuencias negativas”.

Uno de los problemas de esta enfermedad es que se diagnostica en porcentajes bastante bajos. “En el estudio de la OMS sólo uno de cada seis pacientes diagnosticado por trastorno de abuso de alcohol recibe tratamiento”, precisó. Más allá de las implicancias físicas, esta patología tiene impactos sociales que dificultan su tratamiento.

“Uno de los principales problemas de esta enfermedad es cómo vemos a estos pacientes, el estigma. El primer estigma es el público, se les ve como irresponsables o sin voluntad, lo que produce desvalorización y retraimiento en el paciente”, explicó Roblero. Otro aspecto es el “autoestigma”, donde el propio paciente siente vergüenza, culpa, y niega su problema.

“A nivel estructural existe un estigma que se manifiesta en las políticas de gobierno, organizaciones y servicios de salud que lleva a limitaciones en la asignación de recursos, déficit de centros psiquiátricos o de psicólogos y equipos que puedan tratar a estos pacientes”, planteó.

De los pacientes con daño hepático, cirrosis, virus C o hígado graso metabólico, entre un 40% a un 50% de estos pacientes bebe alcohol en forma nociva. Según el especialista, el fenómeno que se produce con estos pacientes “es lo que se llama el ‘elefante en la habitación’ porque está presente, pero en las consultas no vemos a la persona con su adicción, no tenemos la capacidad de reconocerlo”.

El hepatólogo recalcó la importancia de detectar esta enfermedad precozmente por la alta mortalidad que puede presentar.

“Se trata de una enfermedad neuro psicológica, donde el tratamiento idealmente tiene que ser multidisciplinario y debe haber soporte psicosocial y farmacológico”, puntualizó.