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Dr. Daniel Sifrim: Enfermedad por reflujo gastroesofágico, criterios actuales y precisos de refractariedad

Uno de los invitados internacionales del XLVI-XLVII Congreso de Gastroenterología es el doctor Daniel Sifrim, de origen argentino y que actualmente se desempeña profesionalmente en Inglaterra, quien presentó su exposición Enfermedad por reflujo gastroesofágico, criterios actuales y precisos de refractariedad.

En el marco del primer bloque plenario de la jornada inaugural del Congreso, el experto y académico aclaró la definición sobre un paciente con síntomas refractarios, expresando que una situación es cuando la persona tiene síntomas de hiporeflujo, con medicación, pero nunca la enfermedad fue documentada. Y otra es cuando tiene bien documentada la enfermedad y persistencia de síntomas.

«La definición actual de enfermedad por reflujo refractaria está basada en los pacientes que tienen persistentes síntomas durante la terapia y que fueron previamente estudiados y confirmados», señaló.

«¿Cómo se hace el diagnóstico de un paciente con síntomas refractarios? El objetivo del diagnóstico es demostrar primero que el paciente tiene enfermedad por reflujo gastroesofágica. Y segundo, tratar de entender por qué estos síntomas persisten a pesar del tratamiento», agregó.

En términos de frecuencia del problema, el especialista destacó que al mirar los estudios randomizados y controlados, el 30 por ciento de los pacientes que recibieron una dosis estándar de los inhibidores de bomba de protones obtienen una respuesta inadecuada a las ocho semanas de tratamiento.

“Esta cifra 30 por ciento se repite en toda la literatura”, enfatizó agregando que, “sin embargo, si uno corrige la compliance, el momento de toma de la medicación, la dosis y la duración del tratamiento, esta prevalencia baja hasta un 10 por ciento en pacientes europeos con síntomas considerados de enfermedad por reflujo refractario a inhibidores de la bomba de protones”.

El Dr. Sifrim presentó casos y ejemplos de manejo de la enfermedad, con síntomas que pueden ser típicos como pirosis y regurgitación o atípicos, como dolor toráxico o síntomas respiratorios.

«Uno se pregunta si los pacientes que no responden a inhibidores de bomba pueden responder a tratamiento quirúrgico o endoscópico. Y la respuesta es sí, siempre y cuando tengan claramente demostrada la enfermedad por reflujo y que los síntomas están relacionados con episodios de reflujo», indicó.